Si alguien se merece un gran aplauso en el escenario de Luelmo, esa es
Mariví. Ella fue la verdadera impulsora de la Muestra de Teatro y
posteriormente de la Muestra Transfronteriza.
Su gran ayuda en todo momento, sus consejos, sus desvelos, solamente se
pueden pagar con nuestras muestras de cariño y agradecimiento por esos años
que tuvimos el privilegio de compartir un poquito de nuestro pueblo con
ella. Creo que expreso el sentir de todos nosotros si digo que Mariví no se
ha ido del pueblo, que sigue entre nosotros y que la recordamos con un
cariño enorme. Este año alguien tuvo la fabulosa idea de invitarla a
inaugurar SU Muestra y ella, siempre dispuesta a colaborar, aceptó
ofreciéndonos un bonito discurso de inauguración que ponemos a continuación.
Gracias Mariví, una vez más, las puertas de nuestras casas están abiertas de par en par para tí.
