PRINCIPALES  REGLAS DE CORTESIA

                                                                           

Nunca está de más recordar algunas reglas que quizás tengamos olvidadas.  

Y continuación un poco de etiqueta:

Para ser una mujer perfecta, además de buena cocinera, ama de casa exigente y hospitalaria, tenéis que conocer también las principales reglas de cortesía y en particular las que tratan del comportamiento en la mesa, referente a lo cual os doy un breve (decálogo).  

  Masticar silenciosamente y no hablar nunca con la boca llena.

  Los ruidos emitidos cuando se bebe, por ejemplo un caldo, están rigurosamente prohibidos.

  No llenar nunca demasiado la boca.

  Llevar la comida a la boca y no al revés.

  En la mesa mantener el busto erguido, pero sin rigidez.

  La servilleta no se ata alrededor del cuello, sino que se coloca sobre la falda ó los pantalones.

  No apoyar los codos sobre la mesa, sino mantenerlos cerca del cuerpo, aun cuando se tenga que cortar un alimento más bien duro.

  La cuchara sopera se llena sólo en sus dos terceras partes y no se apoya en los labios por su extremo, sino por un lado.

  Cuando tengáis que inclinar el plato, para recoger las ultimas cucharadas de sopa, no lo inclinéis hacia vosotros,  sino hacia el centro de la  mesa.

10º El caldo en taza se bebe directamente de la taza misma sin utilizar la cuchara. Con esta última sólo está permitido probar él liquido para cerciorarse de que no está demasiado caliente.

11º La cuchara sopera se deja en el plato con el mango hacia la derecha y paralelo a vosotros.

12º  Los alimentos no deben  nunca esparcirse desordenadamente en el plato, sino que deben mantenerse recogidos en el centro del mismo.

13º  El alimento se corta a medida que es llevado a la boca.

14º  Esta absolutamente prohibido rebañar el plato con un pedazo de pan clavado en el tenedor.

15º  Antes de beber es conveniente limpiarse la boca para  evitar el dejar huellas en el vaso.

16º  No se deben tomar nunca dos bocados a un mismo tiempo.

17º  Los mariscos se toman con las manos, sosteniendo las conchas por un extremo. Sólo para las ostras están permitidos los cubiertos.

18º  El pescado no se corta nuca con cuchillo, sino que se usan cubiertos especiales. Primeramente se le quita la cabeza, después la cola y finalmente se le practica un corte en el vientre, para extraer  delicadamente los filetes.

19º  El pan se corta con las manos. Está terminantemente prohibido cortarlo con el cuchillo y hacer un montón de migas alrededor del plato.

20º  Para pelar una naranja se cortan primero los casquetes superior e inferior. Después se corta la piel en secciones verticales, que se van separando de la fruta;  Luego se separan los gajos, que se llevan a la boca sin ayuda de los cubiertos.

21º  Las mandarinas se pelan y se cortan con las manos.

22º  Cualquier cosa que deba volver de la boca al plato se llevará con el mismo medio que sé a introducido en la boca:  Por ejemplo, un hueso de aceituna o los de una naranja que se han tomado con las manos, se recogerán también con el puño semi cerrado y se depositaran en el plato. Un hueso de pollo o cualquier otro elemento extraño se apartara con el tenedor.

23º No rechacéis nunca los alimentos que se os ofrezcan: Es mejor tomar una porción pequeña de ellos para no ofender al ama de casa. La cual  podría sospechar que la comida no es de  vuestro agrado.

24º  Para rechazar un vino o cualquier otra bebida, basta  hacer una señal con la mano, en el momento en que alguien va a serviros él liquido en el vaso.                                                                                                 

DAMAS   Y  CABALLEROS  

No se tomen estos comentarios ó consejos sobre como se deben hacer las cosas, al pie de la letra.
Pero de todas formas y de alguna manera todos y todas las conocemos.

Lo que suele ocurrir con estas cosas antiguas, es que con el paso del tiempo y las  formas de vida moderna se olvidan.

Pero yo pienso que nunca estará de más recordarlas.

                                                                                                Michel