EL CORDERO SAYAGUES 

         Con un enorme significado en muchos rituales religiosos. Sus carnes no podían por tanto ser menos suculentas. Sacrificio y ofrenda para Dios y gozo para nosotros, roza lo “”Místico””. Cuando lo cocinamos y lo comemos asado ó guisado con aromas de romero, ajos  y una ensalada verde podemos comernos ….rebaños enteros.

        Es la carne típica de pascua, de la primavera, con un sabor incomparable. De carne perfumada como la de los corderos de leche blanquecina, rosada y brillante.

        Conforme van creciendo y volviéndose adultos, su carne se va oscureciendo, enrojeciéndose, debido al cambio de alimentación, variando su sabor y volviéndose más recio. Lo cual no significa que no este divino. Os diré que en cierta ocasión me dieron a probar unas chuletillas de oveja, criadas en casa expresamente para consumo familiar y mi sorpresa fue mayúscula por el hecho de ¿cómo Iván  a estar buenas las chuletas de oveja? , pues estaban divinas. Os digo esto, porque muchas veces hay que probar para poder opinar.

        Cambian los gustos según las regiones y las diferentes cabañas, pero siempre hay distintos corderos para multitud de preparaciones y para todos los gustos. Pero personalmente y sin menospreciar a ninguna otra región, yo me quedo con los corderos castellanos. Y os diré que conozco unos pocos, con la particularidad de que, como los de Luelmo de Sayago, hay pocos, por estar habituados a una alimentación recia de aquellas tierras de secano, que nos ofrecen luego carnes delicadas y perfumadas que se deshacen en maravillosas hebras. 

        Las “costillas” cuando son de cordero lechal o del de “cien días” ¿que mas da uno que otro? !! Si es el mejor pretexto para una excursión campestre o una buena merienda entre amigos¡¡. Bueno pues todo esto, junto con paletillas ó las piernas asadas, el que pueda asarlas  en viejos hornos de leña  pues mejor, con el único aderezo de unas gotas de agua”!! CÓMO NO QUE SEAN DE LA MESNAL POR FAVOR¡¡” Y un poco de sal .Llega el momento de admitir que es un honor guisarlos, asarlos, pero es que señoras y señores ¿qué vamos hacer?. Si sabe y tiene unos aromas a la Nadié, a Calabazas, a las Chanicas,  la Devesa, en fin. que nos recuerda nuestros paseos de primavera verano, a los pastores cuidando las ovejas, Avelino con sus perros, Jesús con el tractor, Joseito con su bicicleta, Mªangeles  y  todos los que tienen ovejas. Pero lo mas fuerte de todo esto es que además nos emociona. 

 BUENO A ESTO HAY QUE PONERLE UN VINITO SAYAGUES

        De esos que casi todos tenemos en casa con crianza en madera de la D.O. los altos del Cerro Santo que algo de sabor queramos o no también cogerá del Duero. Ya sabemos que no es un ribera de Duero. Pero el rosadito de Luelmo con algo de acidez también tiene su escañito.