Aportación de Luis Miguel Conejo
          Navidad de 1999

                                             LAS CAMPANAS

  Antes de hablar de las campanas de Luelmo, quisiera hacer una introducción sobre la historia de las campanas en general, ya que como instrumentos sonoros, se documentan entre los egipcios desde el segundo milenio A.C.
    Entre los romanos se utilizaban para convocar al pueblo a actividades lúdicas, como los baños, apertura del comercio etc.
    Pero donde la campana adquiere verdadera importancia es entre los cristianos que, como instrumento sonoro, es utilizado en las iglesias y monasterios para llamar al pueblo a la oración.
    Una de las campanas mas antiguas de las que se conservan en la actualidad, es la Canino en Viterbo (Italia) dedicada a S. Miguel Arcángel, protector de las campanias,
y es de esta región italiana de donde se toma el nombre de campana. En España, destacamos por su antigüedad, la de Córdoba del año 925.
    Las campanas se hacían en los talleres de los fundidores. Suelen denominarse a si mismos como maestros de hacer campanas ó maestros de fundir campanas.
    Hasta principios del siglo XX eran itinerantes. Ajustaban, con las iglesias, la fundición de las campanas y buscaban un lugar donde hacer el horno. Este podía estar colocado a pié de torre o en un lugar alejado de la iglesia. Cuando eran varias las campanas que debían fundir, bien porque una iglesia necesitaba varios ejemplares ó porque desde un pueblo surtían a los pueblos vecinos (por otra parte algo frecuente), el sitio del horno pasaba a ser casi un taller fijo, dando lugar a topónimos, como corral de campanas, calle de campanas etc (atención sayagueses, mirad si en vuestros pueblos hay algún nombre de estos, y ya sabeis su origen). La lucha entre los fundidores llevó en algunos casos a repartos amistosos de los territorios de los Obispados para controlar el mercado. Mediante estos acuerdos cada uno se comprometía a no invadir las zonas del vecino.
    La campana está hecha de cobre y estaño y los fundidores guardaban celosamente su porcentaje de aleación, al ser conscientes de que el sonido de la campana, dependía en buena parte del material empleado .

www.luelmo.com ( Archivo digital )    En la iglesia de Luelmo hay cuatro campanas, y eso que como dice la canción "ya no existe lo que llaman campanica"..Las dos que están situadas en la parte frontal de la torre, tienen un tamaño superior y popularmente se llaman "las grandes" y las de la parte posterior son las "chiquitas".


    De todas ellas, solo una tiene una antigüedad de mas de cien años, concretamente del año 1.897, hecha por Ignacio Murua (Vitoria). Esta campana, es la mas decorada, ya que, aparte de la inscripción "San Pedro ruega por nosotros", en la parte superior, en medio tiene el escudo formado por la tiara papal. Seguramente está dedicada a San Pedro, por ser el patrono de la localidad. Su compañera, la otra
chiquita, es del año 1.945, fundida en la casa Cabrillo de Salamanca.

www.luelmo.com ( Archivo digital )    Las grandes, son de los años 1.944 y 1.954 respectivamente. Pero no se a cual corresponde la anotación hecha en el Libro Parroquial de la iglesia de Luelmo de los años 1.805-1.860 que dice textualmente: "La campana grande de esta iglesia de Luelmo, fundida en el año 1.834, pesó 39 arrobas y cuatro libras y media. Se la quebró por no poner orden en tocarla la muchedumbre el alcalde a los cinco años" Cito textualmente. Sin comentarios.


    Las campanas, fueron tradicionalmente el instrumento usado para medir el tiempo del hombre del campo. En Luelmo, como supongo que en casi todos los pueblos, hay un lenguaje riquísimo, que nos indica la importancia que tenían las campanas en la vida del campesino. De esta manera se podían escuchar los toques del alba (a la salida del sol) del Angelus (para señalar el alto en las faenas agrícolas a la hora de comer), de oración (al anochecer). Tocaban para soltar el ganado al pasto, a concejo,tocaban a nube, a fuego, etc. etc. Con el toque de nube, se intentaban detener los nublados, e incluso había una cancioncilla que la gente repetía al ritmo de la campana:
TEN-te-NU-BE-ten-te-TU Que-DIOS-PUE-DE-mas-que-TU.
  
Para la entrada al valle, la campana se tocaba por cada vecino en riguroso turno. En cuanto a las funciones religiosas, se tocaban para misa, rosario, catequesis,toques de vísperas etc.etc.
    Las campanas cuando tocan a difunto, "doblan" y el golpe repetido del badajo sobre la copa, se denomina tañido. Cuando suenan las campanas con ciertos ritmos alegres se dice que "repican".


    El sacristán era poco menos que el encargado de tocar las campanas a los oficios eclesiásticos y los mozos, tenían encomendada la misión de tocarlas en noches especiales, como la de difuntos, y en vísperas de las bodas, en las que se repicaban hasta las primeras horas de la madrugada.
www.luelmo.com ( Archivo digital )


    El repique de las campanas, es un arte. Requiere mucha habilidad y saber llevar el ritmo adecuado para que "
suenen".
    Destaco por esta gran habilidad al recordado " Sr. Pablo el Sacristán" y sin duda los que mejor repican actualmente son Benjamín Heras, Gonzalo Heras y Manolo Santos. Con ellos las campanas parece que se mueven mas alegres. La fiesta que comienza con sus "repiquetes" seguro...es mas fiesta.

                                                                     Luis M. Conejo Garrote