PIERNA DE CORDERO CON ROMERO Y MANTEQUILLA. Es difícil resistirse a los encantos de una carne tan deliciosa como la del tradicional cordero lechal ó lechazo. Y es que aunque las modas varían, culinariamente hablando, hay productos que siempre están de plena actualidad. Su nombre se debe a que es un cordero que tiene entre 25 y 40 días de vida y durante este tiempo se alimenta únicamente de leche. El resultado es una carne de color sonrosado pálido, aromas suaves a los campos de Sayago y Luelmo y una tierna textura con escasos contenidos grasos. Ingredientes para 4 personas. 2 piernas de cordero, 150g de mantequilla, 1 buen manojo de romero, pan rallado, sal y pimienta a gusto. ELABORACIÓN. Colocamos las piernas de cordero con la parte interior hacia arriba, en una fuente de horno con dos dedos de agua, las salamos y las introducimos en el horno precalentado a 200º durante cuarenta minutos. Picamos menudo el romero y lo mezclamos con la mantequilla y el pan rallado. Sacamos la fuente del horno, retiramos el jugo y lo reservamos. Damos la vuelta a las piernas y untamos con la mezcla de mantequilla y romero. Volvemos a introducir en el horno y dejamos hacer durante quince ó veinte minutos hasta que se dore. Retiramos el cordero y ponemos en la bandeja de horno el jugo retirado anteriormente para mezclarlo con el nuevo y recuperarlo para salsearlo. Presentarlo en plato trinchero, con una buena ensalada ó unas patatas panadera. Me imagino que no tengo ni que decir, de donde tienen que ser las patatas y las lechugas regadas con agua a base de darle al cigüeño no?. Con
lo que si me atrevo es en recomendaros un buen vinito. Tempranillo carnoso, opulento y con mucho nervio. Tiene una maduración más o menos de 10 a 12 años y una crianza 18 meses en barrica y 6 meses en botella. Importantísimo comerlo en buena compañía y como eso lo doy por hecho pues que lo disfrutéis. |