LOS  AJOS             

 

       El ajo es indispensable en la cocina popular Zamorana. La piel de un diente encierra todo un mundo cargado de tradición y supersticiones. Y es absolutamente imprescindible en la cocina de “” Cazuela y cuchara de palo””.

       Los cocineros los usamos con asiduidad, la experiencia es la que enseña  a dosificarlos y utilizarlos con precaución  y poder trabajarlos con el cuidado preciso para que no amarguen una vez pasados por la cocina. El ajo es insolente pero gran compañero, sabiéndolo utilizar, ya solo nos queda saber como.

       Vamos a preparar una sopa de ajos diferente. Esta sopa ya la preparamos el año pasado, y la critica fue bastante calurosa, digo calurosa porque esa noche fue bastante fresca.

       Para que me podáis entender mejor, la diferencia de esta sopa con otras que podáis conocer, es que para tomarla no nos hace falta utilizar cuchara. Aparte también de algunos ingredientes diferentes.  También comentaros que la sopa de ajos, dependiendo de las diferentes regiones del país, se hacen de formas diferentes.

       Con chorizo, con huevo escalfado, con huevo batido, con trozos de panceta, etc.…

       Como veréis hay gustos para todo el mundo. 

       Pero en este caso propongo que la receta de sopa que a continuación veréis, se quedaría en Luelmo por la razón siguiente, por mi profesión podéis imaginar las veces que he tenido que hacer sopa de ajo, no os equivocáis lo más mínimo.

       Pero ha sido la primera vez que la he hecho para tomar en vaso, y parece que a la gente no le disgustó. 

       INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS: 

150Gr de pan de hogaza, ó pan blanco, ½ l de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, 1 litro de caldo, que tendremos hecho con antelación (restos de carne y huesos),

½ litro de agua de la Mesnal, 0,25 gr. de pimentón, sal a gusto. 

1º Pelamos y picamos los ajos en trozos pequeños.

2º Ponemos una cazuela al fuego suave, si la cazuela es de barro mejor, y si gusta mas en pote, echamos el aceite y los ajos, los doramos unos segundos, y echamos el pimentón con cuidado que no se nos queme, en un par de segundos echamos el pan cortado en rebanadas y lo doramos un par de minutos, echamos el caldo y el agua, y lo dejamos cocer de 15 a 20 minutos mas o menos. Para tomarla liquida, la tenemos que batir con una varilla (batidor manual) una vez que esté a nuestro gusto ponemos el punto de sal y a la mesa. 

Siempre tenéis la opción de dejarla mas espesa, y poner un huevo escalfado ó revuelto, esto es según gustos, pero seguro que de la forma que la elaboréis os sale muy bien. Y si tenéis pereza, en vacaciones y acompañada de una noche de teatro la prepararé con mucho gusto. Un saludo para todo el mundo.